En noviembre de 2011, en Ningurán, una localidad de la Costa de la Muerte, en Galicia, se va a proceder a la exhumación del cuerpo de Romualdo García, un conocido constructor de la zona, para efectuar las pruebas de ADN en solicitud a la demanda de paternidad de un hombre del pueblo, Manuel Antonio Yáñez, que asegura ser su hijo. Al abrir el nicho, el cadáver ha desaparecido. Las sospechas recaen sobre la familia del muerto, reacia a reconocer al nuevo miembro, al que ven como un carroñero en busca de la sustanciosa herencia del finado. Pero ni la mujer ni los hijos de Romualdo guardan relación con este suceso. Para comprender lo que ha pasado es necesario remontarse ochenta años atrás. En el otoño de 1931, María Fuentes, una vecina de Ningurán, da a luz a gemelos. El párroco, ayudado por el médico, hace creer a la madre que uno de ellos ha muerto y se lo entrega a una acomodada familia de Santiago de Compostela?