Allí, el destino la une a Oscar Blundell, un hombre sumido en la mayor desolación tras perder a su esposa y su hija. Juntos, Elfrida y Oscar se trasladan a Escocia, donde el paisaje, la gente, el clima y el whisky se aúnan para crear un ambiente mágico donde el amor es posible a todas las edades y ante las circunstancias más adversas.