Leo Conti estaba decidido a llevar a cabo una adquisición crucial. hasta que conoció a Maddie Gallo. Y, cuando su irresistible química prendió, ¡resultó inolvidable!
Pero enseguida conoció la verdad: Maddie era la heredera de la compañía que él quería comprar. ¡y estaba embarazada! La prioridad pasó entonces a ser su heredero. ¿Lograría firmar un acuerdo por el que Maddie caminara hasta el altar con él?