¿Estaba ayudándola por lo que habían compartido en otro tiempo... o tendría algún motivo oculto?
La popularidad obligaba a Dana Sterling a controlar sus sentimientos, pero cara a cara con Sam Remington después de más de diez años, el torrente de emociones se hizo sencillamente incontrolable. Lo que no conseguía entender era por qué Sam estaba tan dispuesto a ayudarla a evitar un escándalo que acabaría con su carrera. En realidad, Dana temía que Sam destruyera todo lo que había conseguido... para hacerle pagar por lo que ambos habían perdido. ¿Seguiría importándole si sucumbía a la pasión que ardía entre ellos? A PUERTA CERRADA