El 2 de agosto de 2002, Jordi Magraner, zoólogo de origen valenciano cuya juventud transcurrió en la localidad francesa de Valence, amaneció degollado en su casa del valle de Bumburet (Pakistán). Jordi había llegado al Hindu Kush paquistaní quince años atrás en busca de nuevas especies animales, aunque su principal objetivo era el de encontrar al yeti.
Jordi recorrió el norte de Pakistán y el noreste de Afganistán en el marco de sus investigaciones científicas y mantuvo una lucha constante con las autoridades e instituciones francesas y pakistaníes por conseguir dinero y permisos para sus expediciones. Desarrolló una notable labor humanitaria en defensa de los kalash un pueblo pagano rodeado de musulmanes y, al mismo tiempo, empezó a resultar un personaje incómodo, de forma creciente con la expansión de la influencia talibán.
Pocos años después del asesinato de Jordi Magraner, el escritor barcelonés Gabi Martínez se hace eco de su historia y viaja hasta Pakistán para hablar con los protagonistas, sumergiéndose en la investigación de la muerte de Jordi, todavía sin resolver más de 10 años después del suceso. Del fruto de su trabajo surgió su novela Sólo para gigantes, y ahora, su adaptación en cómic con el arte del pintor, guionista e ilustrador Tyto Alba.