Doce años de convivencia. Una ruptura. Una decepción y un descubrimiento inesperado. Sin vivienda, separado de su hijo, sin pareja, sin dinero, sin cuentas bancarias e iniciando un negocio que aún no termina de arrancar y arrojar los beneficiados ansiados, Ronald se enfrenta a la dura lucha de recuperar todo lo perdido, pero pronto descubrirá que no va a ser sencillo. Aun no ha terminado.