Con desenvoltura de maestro, Alfonso López dispone un entrañable fresco que se mira en la tradición miserabilista de Berlanga, René Clair o Fernán Gómez. Una comedia coral donde se citan trasuntos de personajes míticos de la memoria popular y que cuenta con apariciones estelares que van desde Manolete hasta un Generalísimo que hace sus necesidades en cualquier rincón de este país siempre cautivo de sí mismo