Érase una vez, en un mundo lejano de la realidad es como inician los cuentos de hadas y de fantasía, generalmente aquellos que fueron escritos durante la Edad Media y eras sucesoras. Cuentos relatados para alimentar la imaginación de quienes los leían, algunos para infundir temor en noches de campamento y alrededor de una fogata. Sol de Media Noche no es uno de esos cuentos, aunque la historia se desarrolla en uno de esos mundos llamados de fantasía.
La historia de dos jóvenes buscando el amor, rodeados de una realidad cruda y caótica, apoyándose el uno en el otro y en sus seres queridos; es una narrativa vívida que despierta los sentidos y la imaginación. Haciendo un verdadero soporte a la realidad, Sol de Media Noche no sólo evoca a la imaginación y los sentidos, también es un bálsamo para la reflexión crítica y personal de aquel quien lo lee.