Krisnamurti señala que el miedo embota la mente, la insensibiliza, y argumenta que la raíz de los miedos ocultos, aquellos que nos limitan y de los que tratamos de escapar, no se puede descubrir analizando el pasado.
Krishnamurti cuestiona que el ejercicio de la voluntad pueda eliminar los efectos extenuantes del miedo, y sugiere que solo la profunda comprensión de la raíz de todo miedo puede liberar nuestras mentes.