La obra que tenemos el gusto de presentar aquí, con un enfoque teórico-práctico, aborda el tema arduo de la lectura de una forma atractiva, novedosa, didáctica, casi novedosa y, al mismo tiempo, provocando múltiples reflexiones a medida que avanza en los diferentes temas. En la figura de Clara trata de reflejar la actitud docente ante la complejidad del tema y la necesidad de sistematizar el proceso de enseñanza/aprendizaje de la lectura.
Con el abordaje de este tema se aporta algo más que un "granito de arena" en la "nimia decisión de asumir una metodología lectora concreta", como reconocen los propios autores. Poco a poco se van introduciendo en las habilidades lectoras tratando de representar el mape de lectura en la mente de los sujetos.
Ante la temática de los métodos y su elección, los autores, con su experienca directa de aula y de su docencia universitaria, adoptan una postura responsable y crítica, al mismo tiempo que pudente y profesional, huyendo de referencias y valoraciones puntuales para centrarse en los modelos. Dejan al criterio del maestro y del equipo docente la decisión de tomar uno u otro aspecto para su aplicación en el aula. No es fácil mantenerse durante todo el libro en esta postura, como tampoco convencer al alumnado y a los lectores sin aportarles las fáciles recetas que continuamente solicitan. Solamente, al finalizar el libro, les aportará un encuesta con cuatro ámbitos sobre la posible valoración del mercado educativo en el aspecto de la lectura y escritura.
1. De curso, más cursillos... ¿más dudas?
2. Sobre el leer, y demás avatares.
3. El acto de leer... ¿actos de lectura?
4. Desde el principio,... un buen comienzo.
5. Todo apredinzaje sigue un proceso.
6. Una duda transcendental, ¿método?
7. Lectura o escritura, o quizás lectoescritura.
8. ¿Enseñar o disfrutar? ¡Ya!, enseñar a disfrutar.
9. Papel de la familia, algo que ya se sabe.
10. El mundo editorial. Un mundo.
A modo de despedida.