Hay vivencias que dejan huella en la mente y en el alma, llegando a formar parte de nuestra realidad espiritual. Sin embargo, ¿es nuestra realidad espiritual fruto del libre albedrío?, o quizás, ¿obedece a unas leyes cósmicas que desafían continuamente el intelecto humano? Slebev se sumerge en la lectura de los registros sagrados en busca de aquella magia que alimenta su imaginación y que jamás será alcanzada por la razón. Aquella magia que, disfrazada de sombra, lo conduce por los enrevesados laberintos de la mente, creando nuevas emociones y nuevas realidades que le desvelarán inexorablemente las lecciones que su alma tiene que aprender a fin de adquirir la sabiduría y la intuición necesarias para su preparación espiritual. En su camino hacia la eternidad se acerca a su verdadero ser espiritual. En su descanso divino, su alma inmortal, busca el origen de sus sufrimientos, de sus ideas y de sus pensamientos. El yo material, espiritual e intelectual de Sleveb confluirán para seguir el lejano y tenue eco que guía a su espíritu aventurero desde los inicios de los tiempos hacia aquella libertad que se le puede antojar como resultado de una vana ilusión, o quizás observe extrañado y maravillado el comienzo de la visión de los sueños.