La distribución selectiva es un sistema cada vez más utilizado en mercados altamente competitivos, donde la competencia se traslada del precio a la imagen, para hacer llegar al público productos de prestigio o alta cualificación técnica, potenciando la marca y ofreciendo a la clientela asistencia personalizada antes y después de la venta por medio de distribuidores especializados, previamente seleccionados por el proveedor, de acuerdo con criterios específicos cualitativos y, en ocasiones, cuantitativos.