El agente Jason de Sanges, un hombre alto y moreno, despertaba todo tipo de fantasías en Poppy Calloway. Sin embargo, todas sus fantasías se fueron al traste cuando ella sugirió que los tres adolescentes grafiteros a los que habían atrapado manchando las paredes de un barrio de Seattle prestaran un servicio a la comunidad. El agente se negó diciendo que lo único que él quería era verlos pagar por lo que habían hecho.
Jason había crecido en hogares de acogida. Sabía lo que le pasaba a uno cuando cruzaba la frontera de la ley. Y también podía imaginar lo que le ocurriría si no era capaz de controlar su deseo por la sexy e irresistible Poppy...
Llamas de pasión
Aunque hacía años que Macy OJames no iba a Sugarville, todo el mundo recordaba lo que había hecho. Ese pequeño pueblo aún no había podido olvidar su supuesto crimen y que consiguiera irse sin castigo.
Cuando Macy volvió allí para ayudar a su familia, decidió hacerlo con la cabeza bien alta, sobre todo cuando llegó el día de la reunión de antiguos alumnos de su instituto. En lo que no quería ni pensar era en el hecho de que el hombre más atractivo del pueblo quisiera salir con ella. Aunque Gabriel Donovan, jefe de la brigada de bomberos, y ella generaban suficientes chispas para quemar todo Sugarville, Macy tenía muy claro que no era su tipo