Argumento de Simone Weil
Pensadora políticamente comprometida y autora de una obra de incuestionable actualidad, Simone Weil hizo de la lectura el centro de su actividad intelectual, hasta llegar a considerarla como la forma específicamente humana de relación con el mundo. Si su filosofía comienza con las clases de Alain, ella rápidamente amplía y diversifica sus fuentes buscando en los siglos precedentes la perspectiva necesaria para enfocar los acontecimientos de su época. Los autores que colaboran en este volumen, conocedores de la obra de Simone Weil y de los clásicos con los que dialoga, reflexionan sobre el modo en el que se mide con ellos y los incorpora a su pensamiento. Así, Michel Narcy estudia, en clave política, el modo en el que Weil lee determinadas afirmaciones de Platón; Bertrand Saint-Sernin reflexiona sobre la presencia de Spinoza en la concepción weiliana de la espiritualidad; Chiara Zamboni nos propone un ámbito de lecturas que corresponde a su madurez, cuando el taoísmo, abierto a lo divino, le ofrece sugerencias decisivas en su concepción de una forma de acción que responda a la necesidad; el ensayo de Rosa Rius analiza cómo, entre las escasas referencias explícitas de Simone Weil a Maquiavelo, "las ideas maquiavelianas se entretejen o dialogan con las nociones o ideas weilianas". Y Robert Chenavier afronta de modo original la relación del pensamiento de nuestra autora con el de Rousseau. Escritos especialmente para el presente volumen -como todos los que integran esta colección-, estos acercamientos devuelven toda su dimensión a un método de pensamiento basado en la atención al arte de escribir, desde el convencimiento de que, como apunta Simone Pétrement en su estudio sobre Simone Weil, "aprender a escribir bien es aprender a pensar bien".0