Argumento de Silva Ilustrada
El Capricho de la Alameda de Osuna es uno de esos parques que puede representar, felizmente, las inquietudes de una sociedad, de un momento histórico y de unas condiciones de vida particulares. El esfuerzo único y sostenido de su creadora, la duquesa de Osuna, dio ocasión a un parque en el que se combina el gusto por el jardín pintoresco, por el jardín paisajístico y por el jardín anglo-chino.
Este libro describe la idea de un paseo por sus rincones y senderos, escaparate de las grandes cuestiones que inquietan a la España ilustrada.
La obra enumera y detalla con delicada finura los diferentes elementos que se muestran en el parque al ojo del observador atento, tales como el laberinto, la ermita, los espacios destinados al juego, etc.
Sin embargo, ninguno de esos detalles agota ni el contenido ni el sentido de El Capricho, pues la virtud civilizadora del parque se hace efectiva en el paseo por la Alameda, mientras se cultiva el arte de la conversación y se disfruta de la naturaleza.
Las páginas de este libro serán buena compañía para quien quiera participar del inacabable diálogo que propicia El Capricho.1