Lo que explica su éxito es bien sencillo y al mismo tiempo muy difícil de conseguir: con pasión, fluidez y una encomiable voluntad de explicar de un modo diáfano temas complejos, Carlo Rovelli, científico de estirpe humanista, nos propone un breve pero muy completo recorrido por los hitos de la física de los últimos cien años. Y así repasa la teoría de la relatividad de Einstein, la mecánica cuántica, la arquitectura del universo que habitamos, las partículas elementales, la gravedad cuántica, los agujeros negros... Pero también la naturaleza del tiempo y nuestro lugar dentro de este entramado infinito. Son siete lecciones magistrales que permiten al lector no especializado adentrarse con facilidad en unos temas a priori arduos y áridos. Combinando entusiasmo, claridad y rigor, Rovelli nos propone una estupenda (y bella) panorámica de los hallazgos de la física, a través de los cuales el ser humano ha ido desentrañando los misterios del universo.
«Un científico con un talento poco habitual: la capacidad de plasmar en un libro la belleza de todo cuanto existe» (Daniela Mattalia, Panorama).
«Cuenta con una claridad ejemplar el origen del cosmos y de los agujeros negros, la relación articulada entre el espacio y las partículas y el funcionamiento de nuestro pensamiento» (Alessandra Longo, La Repubblica).
«Un ejemplo (poco habitual) de una divulgación que entusiasma» (Il Messaggero).
«Creo que es la primera vez en la historia de las listas de libros más vendidos en Italia que un ensayo sobre física ocupa el primer puesto del top ten y se convierte en el número uno absoluto... Un libro intenso y bellísimo, que es el selfie que el planeta Tierra se ha hecho a sí mismo en este momento de su historia» (Antonio DOrrico, Corriere della Sera).
«Absolutamente imprescindible» (Ambra Bambini, LAltrapagina).
«Un libro bello y absorbente» (Michael Brooks, New Statesman).
«Este libro breve muestra que la ciencia, con la curiosidad que implica, su compromiso absoluto con lo que nos rodea, su predisposición a deshacerse de puntos de vista preestablecidos, también es un tipo de poesía» (Neville Hawcock, Financial Times).