Habiéndose consumado la ruptura entre el bakufu y Chôshû, se inician las hostilidades de una guerra que pretende limpiar la sangre con más sangre. Mientras tanto, la brigada Bansatsu-tai liderada por Shôtarô Yukimura avanza hacia territorio enemigo ignorando que el ejército del bakufu ha sido derrotado sin paliativos. De improviso, se topan con tropas enemigas en plena montaña. Cientos de afiladas hojas se ciernen silenciosamente sobre ellos. ¡El Bansatsu-tai está en peligro!