Toño está en Kenya a punto de casarse con el amor de su vida. Allí se reencontrará con Estela, su hermana pequeña, con quien recordará su niñez, antes de que ella naciera.
¿Quién no ha vivido una infancia llena de aventuras, magia, peligros, héroes de película, piratas imaginarios y tesoros escondidos?
¿Quién se resistiría a la tentación de no despertar nunca de los momentos más irrepetibles? ¿Qué vida de adulto puede ofrecer algo mejor?
El día de su boda en África, a miles de kilómetros de su pueblo, Toño revive los veranos de la infancia, inolvidables días que se prolongaban junto a sus hermanos, sus padres y su primer gran amor. Un mundo maravilloso que exploraban como si vivieran siempre con los pies descalzos, un universo luminoso que, sin embargo, sumergió a Toño en un sueño del que no quiso despertar jamás. Pero despertó.