Abordar la integración social de las poblaciones migrantes en una situación de igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en ámbitos esenciales como el familiar, social y laboral constituye uno de los retos más interesantes para las sociedades actuales. Se trata de un complejo desafío, pues, para empezar, la sociedad española no se caracteriza por tratar a mujeres y hombres de un modo igualitario. Los estudios llevados a cabo señalan que, por más que la igualdad forma parte de los ideales de hombres y mujeres en el marco normativo, en las prácticas cotidianas lo habitual es la desigualdad entre los sexos. Abordar la integración social de las poblaciones migrantes en una situación de igualdad de oportunidades para hombres y mujeres en ámbitos esenciales como el familiar, social y laboral constituye uno de los retos más interesantes para las sociedades actuales. Se trata de un complejo desafío, pues, para empezar, la sociedad española no se caracteriza por tratar a mujeres y hombres de un modo igualitario. Los estudios llevados a cabo señalan que, por más que la igualdad forma parte de los ideales de hombres y mujeres en el marco normativo, en las prácticas cotidianas lo habitual es la desigualdad entre los sexos. La igualdad de oportunidades de hombres y mujeres migrantes se ha de observar además, en un marco general de desigualdades de género ?y de otras desigualdades como las de nacionalidad de origen o clase social? que intersectan con la de género, dando lugar a situaciones y experiencias complejas. Además, la rapidez de los cambios sociales asociados al proceso de globalización económica hace que, aunque sean evidentes los intentos de coordinación por parte de las instituciones públicas, la realidad aparece difícilmente abordable debido a su continua mutación.