En la séptima entrega de la serie protagonizada por Nikki Heat, la detective se despierta su primera mañana como capitán de la policía de Nueva York con la terrible noticia de que su psiquiatra ha aparecido muerto en el río Hudson. Y eso no es todo porque pronto descubrirá que su novio, el periodista Jameson Rook, ha estado entrevistando en secreto a su terapeuta como parte de la investigación para un nuevo y explosivo artículo.
El sentimiento de traición de Heat se agrava con la negativa de Rook a compartir información confidencial sobre la víctima. Su relación de pareja no pasa por su mejor momento y, sin el apoyo de su psiquiatra para afrontar las dudas que le surgen sobre su compromiso matrimonial, Nikki está cada vez más confusa.
Y, mientras tanto, sobre la mesa de su despacho tiene nada menos que diez sospechosos en la investigación por el asesinato#