Hay un momento que nunca olvidaremos, cuando decidió rememorar en la semifinal de la Eurocopa de Ucrania-Polonia el disparo de Panenka e hizo enmudecer al mundo durante unos segundos. En la grada, mientras tanto, su madre, Paqui, no podía más y profetizó antes de lanzarlo: Va a hacer algo grande. A que lo tira de paradiña. Dicho y hecho. Paqui tomó a la niña de Pepe Reina en brazos: Niña, me vas a dar suerte, seguro que lo va a marcar. Ramos se la jugó, marcó y Paqui gritó de pie en la tribuna: Viva la madre que te parió. A partir de ese momento, su hijo se elevó a la categoría de mito.
Sergio Ramos. De pura raza repasa la vida deportiva y aspectos personales de este jugador valiente y solidario que ya forma parte de la historia del fútbol español.