Argumento de Sepúlveda y el Duratón
Sepúlveda huele a tomillo y a té de roca; a bollería reciente y a jugoso cordero churro dorándose pausado en el horno de leña. Toda la villa es un olor siempre pero, ante todo y sobre todo, es un olor a historia, a días pasados de cruentas batallas y gloriosas victorias. La vieja historia de la villa puede rastrearse sin dificultad en el trazado medieval de las calles, en las bellas iglesias románicas y edificios palaciegos, o en sus barriadas y huertas donde, al igual que en Toledo, hubo un tiempo en el que convivieron pacíficamente las tres culturas que originaron España. Además, Sepúlveda, edificada sobre una enorme roca entre ríos, es también punto de partida de uno de los más sorprendentes paisajes naturales de la península: las Hoces del Duratón. Maravillosas fotografías en color ilustran la guía que contiene planos generales de la villa y planos de detalle de los diferentes itinerarios urbanos, mapa de las Hoces del Duratón, dibujos y mapas de las rutas de las proximidades, fiestas tradicionales, gastronomía y otros datos prácticos.0