Argumento de Séptimo Centenario de los Estudios Orientales en Salamanca
En el Concilio celebrado en Vienne (Francia) en 1311, el papa Clemente V decretó un Canon en el que se autorizaba y ordenaba a las universidades de Salamanca, Oxford, París y Bolonia la enseñanza de lenguas orientales, en concreto, de «árabe, hebreo y caldeo». El canon conciliar de Clemente V no cayó en papel mojado y tuvo como consecuencia el comienzo inmediato en Salamanca de la enseñanza de lenguas orientales entre las que ocupó un lugar preferente el hebreo. De hecho, el hebreo permaneció en el elenco de enseñanzas de la Universidad de Salamanca desde esa fecha hasta la desamortización de Mendizábal (1836). Doscientos años más tarde (1521) se introdujeron las enseñanzas de hebreo en la Universidad de Alcalá que corrieron la misma suerte que los estudios de Salamanca con la mencionada desamortización. A mediados del s. xix hubo un nuevo impulso de los estudio de hebreo que se introdujeron en las Universidades de Madrid, Barcelona y, una vez más, Salamanca. En nuestra Universidad, sin embargo, se vieron dramáticamente interrumpidos en 1936 y no se restauraron hasta 1990, si bien en Salamanca la Universidad Pontificia de Salamanca los había introducido ya en los años 70 del siglo pasado.0