El comienzo de curso es una estupenda oportunidad para ponerlo en las manos de Dios; Él está esperando que lo hagamos, que le digamos que nos abandonamos en Él. En estas páginas, de la mano del Evangelio, el autor nos propone que el diálogo Con Él sea el lugar seguro para confiar todo en su Providencia.
Ser cristianos significa vincular la propia vida, en cada uno de sus aspectos, a la persona de Jesús y, a través de Él, al Padre. (Tuit del Papa Francisco, 22-06-2016)