¡Tenían que estar juntos por el bien de los gemelos! Nikki siempre estaba encantada de cuidar a los gemelos de su amiga, pero parecía que la mamá se estaba retrasando y Nikki necesitaba ayuda. El tío de los bebés, Seth Baxter, no tardó en acudir al rescate. Y resultó que era un tipo guapísimo... ¿Cómo iba a pasar cada minuto del día junto a él? Era duro, sobre todo porque Nikki había decidido no volver a sentirse unida a nadie. Pero jugar a la familia feliz con Seth le demostró que él podría ser el hombre que la hiciera cambiar de opinión... ¡y de vida!