Cuando Clare Summers empezó a trabajar de enfermera en aquella consulta itinerante, sabía que estaba aceptando un nuevo reto; pero no podía sospechar que el mayor riesgo sería trabajar junto al doctor Dan Davis. Entre ellos surgió una atracción inmediata, pero también una tensión igual de poderosa.Después de una dolorosa relación, Dan no estaba dispuesto a volver a dejarse llevar por sus sentimientos. Trabajando con Clare en un espacio tan reducido, Dan aprendió a confiar en ella como enfermera y, a medida que crecía la tensión entre ellos, se iba haciendo más evidente que, si no empezaba a confiar en ella también como mujer, su relación acabaría en auténtico desastre.