Argumento de Sembrando Hogueras
Sembrando hogueras escarba en una realidad que se forma desde sus propios vestigios; realidad reconstruida a partir de palabras que se palpan y se huelen, palabras que desnudan y a veces hacen daño. Palabras que revelan un estado de desconcierto frente a esa realidad. La poesía de David González se alimenta de un mundo que necesita contar, quiero que me escribas un cuento admite el autor a modo de preámbulo, pero que culmina, como diría Blas de Otero, en un presente sin fábula, incierto y brutal. Sacudido por un entorno en descomposición permanente, mientras todo va quedando atrás (el trabajo, los amigos, la salud y la memoria), David González escribe unos poemas que son, igual que el muro inerme de la casa que ya no existe, semilla. O vértigo.0