Todos los jugadores tenían una suerte parecida? Cuando Nolan Gray entró en una partida de altas apuestas en Venecia, enfrentado a un adversario implacable, supo que iba a necesitar algo más que suerte. No podía empezar a perder en aquel momento? ¡Sobre todo, porque la virginidad de la deslumbrante Gianna Minotti estaba en juego! El destino le sonrió, y Nolan ganó la partida. Sin embargo, marcharse en una góndola con Gianna y no poder cobrar su apuesta puso a Nolan al límite. ¿Podría ayudar a Gianna a conseguir su libertad, cuando lo que quería en realidad era quedársela para sí mismo?