Entrar en el castillo del príncipe Aleksandre era como volver atrás en el tiempo. Cinco años antes, Aleks no le había dicho a Sara que fuera un príncipe, pero ahora llevaba una corona.Sara lo había amado una vez con todo su corazón y, ahora, volvía a sentirse como el centro de su universo. Sin embargo, no podía dejar de pensar que aún había más secretos que no le había revelado?