Figura discreta, incluso opaca, generalmente ignorada por nuestra historiografía, el secretario municipal es rescatado aquí de la pasividad o la inercia. Considerado "alma del ayuntamiento" por los propios coetáneos, su estudio en contextos locales tiene mucho que decir sobre el Estado y la sociedad en la España del siglo XIX. Se percibe la lentitud de los cambios y la relevancia de la costumbre, la escasa fuerza del centralismo y el notable peso del poder local, y cómo la administración va haciéndose autónoma respecto a la política en un marco de fuerte inestabilidad institucional. Se sostiene que el nuevo Estado se construye en buena medida desde la periferia y a través de los "empleados públicos", entre los que destacan los secretarios de ayuntamiento. Este libro constituye, en palabras del profesor Horacio Capel, "una aportación esencial para entender en toda su profundidad la construcción del Estado liberal en España".\