Y ahora...aquí... ¿Qué clase de versos le voy a dedicar a ella, alejada y sin esperanza de verla...? p.14 --- (Cuerpo y alma) ¿Qué te pasa?, le dice ésta. Que no podemos componer, juntos, NUESTRO POEMA, ni en las alegrías ni en las penas! p.19 --- Yo intenté que mis palabras fueran versos, buscando evitar ver el lejano pueblo. p.21 --- (Bajo la sabana, callé) Qué se olviden de mí, pero que recuerden mis poemas p.22 --- Qué extraña la voz del poeta callado! p.23 --- Si el poeta no mira... si el poeta no habla... si el poeta no llora... ¿Quién os acompaña? p.24 --- ¿Por qué, nubes, lloráis? Responded. Porque amamos los poemas de quien han llevado hasta tus pies, ¡oh, ciprés! pag.26 --- ¿Dónde, dónde está el poeta...? Lo necesita...esta humanidad egoísta que busca el progreso prescindiendo de esta palabra profunda: ¡HERMANOS! ¡EL PUEBLO! p.30 --- Por tus mejillas varias gotas descienden... -como palabras llenas de vivencias-. Mucho me dicen esas palabras... ¡vivientes poemas! p.50 --- Hablaría como mi madre desea... ¡Si yo fuera poeta! p.50 --- ¡Si yo fuera poeta... como entonces era! ¿Volveré a hacer aquello poemas de niño? p.51 --- Y tras una sonrisa, en ella, muy despierta exclama: ¡Hijo muy amado... poeta te quiero! p.52