En el año 1212 la familia Montcada se hace con el control del área del Bajo Segre, una de las más pobladas en época islámica. Dos siglos después, la comunidad musulmana conserva una fuerte presencia poblacional y mantiene vivas buena parte de sus instituciones. Los sarracenos pagan al señor rentas más elevadas que los cristianos, siendo ésta la principal diferencia entre unos y otros, dado que en otros aspectos de la vida económica de la Baronía son tratados con igualdad.