Argumento de Santa Liduvina de Schiedam
Escrita durante la estancia de Joris-Karl Huysmans en la abadía de Ligugé, en uno de sus retiros espirituales, Santa Liduvina de Schiedam (1901) relata la vida y milagros de Liduvina, la famosa santa holandesa, patrona de los enfermos, en cuya existencia sedentaria -permaneció más de cuarenta años encamada- experimentó todos los males y dolencias del mundo. Tras su polémica conversión al catolicismo de más rígida observancia, después de sus célebres incursiones en el ocultismo y el satanismo, Huysmans retoma la tradición hagiográfica para ensalzar la figura lacerada de Liduvina de Schiedam, que ha pasado a la historia de la espiritualidad como la encarnación viva de la humanidad doliente y resignada. Pero no se trata de una hagiografía al uso; en el relato de Huysmans, la vida extremada de Liduvina, pasto de todos los estragos imaginables, llaga ardiente de dolor, es ocasión para la más refinada literatura. Huysmans da pruebas, como pocos hasta ese momento, de que el dolor físico puede ser uno de los ingredientes más fecundos del arte. Obra extraña, profundamente perturbadora, entre la novela ensimismada, la literatura piadosa, la crónica histórica y la crítica de arte dominios todos que Huysmans cultivó con belleza y hondura, Santa Liduvina de Schiedam, publicada en esmerada traducción de Julia Escobar, es una de las recreaciones artísticas más logradas del sufrimiento humano que nos ha proporcionado la literatura moderna.0