Los ejércitos de Lindium avanzan unidos por tierras imperiales para deponer a Mulkrod y acabar con su imperio de terror, pero las huestes de Sharpast se reagrupan para hacer frente a la amenaza de los reinos de occidente y expulsar al invasor. La gran batalla que decidirá el futuro de Veranion está a punto de librarse. Al mismo tiempo, Arnust deberá decidir si rescata al último rey de Tancor de su presidio en Zigrug, para así iniciar un nuevo levantamiento que desestabilice al Imperio y les ayude a alzarse con la victoria.
Los dos contendientes ambicionan hacerse con las Cinco Espadas, pero tres de ellas aún permanecen ocultas. El emperador desea usarlas para derrotar a sus enemigos y los magos de Oncrust pretenden impedir que las utilice para evitar una catástrofe de grandes proporciones.