El hermano del Conde, desaparecido desde hace años, era misionero en las tierras del norte. Cada poco tiempo enviaba cartas donde contaba anécdotas y curiosidades de esa cultura tan distinta a la suya. Para honrar su memoria, el Conde le regala un esclavo norteño a su hija, encargándole que sea su guía y su protector hasta que ingrese en el convento. Pero su intención es otra muy distinta.
Durante la estancia del esclavo Jens, Elian descubrirá que es capaz de hacer cosas como tirar con arco, nadar y montar a caballo con total libertad. Aprenderá a valorarse como mujer, a tomar sus propias decisiones y descubrirá las delicias del amor correspondido. Hazañas que conllevarán un cruel castigo.
Viajes, batallas, secretos y traiciones se interpondrán en su camino. ¿Lograrán Elian y Jens superar los obstáculos que les impiden estar juntos?
Esta es una novela de las de toda la vida, con aventura, romance, intrigas palaciegas, batallas, momentos duros y final feliz.