Y la historia empieza así:
'Samuel es el hombre que guía al pueblo de Israel en el paso de la época de los Jueces a la época de la monarquía. Hacia el año 1050 antes de Cristo, hacía unos ciento cincuenta años que Israel, de la mano de Moisés, había huido de Egipto y, después de la larga travesía del desierto, se había asentado en la tierra de Canaán, la Tierra Prometida. No había sido un asentamiento fácil. En realidad había sido una penetración lenta, con constantes batallas con los habitantes del territorio, y en la que Israel no actuaba como un pueblo unificado sino como un conjunto de tribus que ocuparon aquel territorio con notables dificultades. En la Biblia, si leemos el libro de Josué, con frecuencia nos parecerá que toda aquella época fue una entrada triunfal en un nuevo país, pero si a continuación leemos el libro de los Jueces veremos que las cosas fueron de hecho mucho más complicadas...'