Gran observador de la naturaleza y la complejidad humana, Alejandro Ordorica, de un clavado, se lanza a las aguas de las obsesiones terrenales en esta serie de cuentos. En esta oportunidad, el hallazgo y el asombro corren a cargo de Saldos de cielo y tierra, un volumen de cuentos lúcidos ?astutamente concebido y escrito por Alejandro Ordorica Saavedra?, cuyo primer mérito es, desde mi punto de vista, ser un libro para muchas y variadas lecturas. Ordorica Saavedra nos contagia con la versatilidad de sus resonancias, nos conduce con energía a un viaje memorable por acontecimientos de la vida y de la condición humana, que se encuentran al alcance de la mano y que, al mismo tiempo, por la profundidad y solvencia con que son tratados, nos resultan una novedad intensa y luminosa. Creo, sin asomo de duda, que leer Saldos de cielo y tierra es una experiencia vívida, magnífica y decisiva, y que Alejandro Ordorica Saavedra, con este libro, ingresa y toma posesión favorable en la nómina de los más destacados de la cuentística mexicana actual.