Hay personas queviven prisioneras desde que nacen. Pueden ir de un lado para otropero nunca serán del todo libres. Paquita, el personaje sobre el quegira la apasionante historia que Carlos Candel cuenta en Sabor deverano, es, en cambio, el paradigma de la libertad. Creció y volólibre. Luego, por avatares de un destino que trazaron mentesperversas, vio sus alas cercenadas. Pero por más barrotes que lepusieran a las ventanas de su vida nunca la pudieron encerrar deltodo.El amor la mantuvo viva para que los carceleros no se salieran con lasuya de pretender que abdicara de sus recuerdos. Viva por amor. Librepor amor. Y es que no hay nada ni nadie en el mundo que puedadoblegar a quien se siente libre por dentro, a quien decide nodejarse vencer para poder seguir amando.Carlos Candel, através de su descriptiva escritura, nos hace vivir Sabor deVerano como una fidedigna sucesión de evocadoras imágenes. Cadapágina permite que nos traslademos allá donde transcurre laarrebatadora historia como si de un magnífico álbum de fotos setratara.