Oculto bajo la almohada para que nadie más lo oiga, el timbre del despertador suena exactamente a las cuatro y media de la madrugada. Todo está oscuro. Jos no es precisamente un valiente. Y, sin embargo, esa noche va a llevar a cabo un plan para evitar una catástrofe. Tal vez sus sospechas sean infundadas, pero no puede permitirse correr el riesgo. O hace el ridículo más espantoso de su vida, o se convierte en un héroe.