Damián Bayón (Buenos Aires, 1915-París, 1995) se definía como poeta, pero con la sensibilidad corregida por la disciplina de la historia y el rigor de la crítica. Cursó estudios de Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires y también, aunque sea su faceta más desconocida, cultivó y promovió la poesía: fue fundador de la revista Bitácora y publicó cinco libros de poesía así como el primer volumen de sus memorias. Se introdujo en la historia y la crítica de arte de la mano de Jorge Romero Brest, con quien participó en la fundación de Ver y estimar (1948). En plena postguerra se establece en París, donde conoce a Giulio Carlo Argan y a Pierre Francastel, de quien, en palabras de Julián Gallego, fue su más fiel discípulo. Tras unos años vinculado a la Ecóle Practique des Hautes Études, marcha a la Universidad de Puerto Rico para enseñar Historia y Apreciación del Arte, donde vive una etapa corta pero intensa a causa de su encuentro con los intelectuales españoles exiliados. En esta etapa escribe Construcción de lo visual, que se publicaría en 1965. Antes de su regreso a Europa, Bayón tradujo al castellano obras primordiales de Malraux, Francastel o Barr. De vuelta a París se doctora en la Sorbona con una tesis, dirigida por Francastel, sobre el encargo en la arquitectura castellana del siglo XVI, Larchitecture en Castille au XVIe siècle (1967), editada en español bajo el título Mecenazgo y arquitectura en el dominio castellano (1991). Esta obra tendrá sus desarrollos laterales en diversos ensayos sobre el manierismo español, el monasterio de El Escorial, etc., recogidos en el libro recopilatorio Testigo ocular (1995). Becario de la Fundación Guggenheim (1970), consejero artístico de la Unesco, ejerció la docencia en diversas universidades americanas y europeas, fundamentalmente en Austin (Texas) y la Sorbona.