Romance Killer aborda muchos temas susceptibles de incitar a la polémica en la sociedad coreana. Son temas que muchos lectores podrían tener dificultades en asumir y el autor es consciente de ello. A pesar de ello, y al igual que sucedía en El Gran Catsby, el autor lo desafía de manera directa y logra mantener su propio estilo.