Su nombre es Hélène, pero se hace llamar Joe porque quiere ser un chico al igual que Lady Óscar, la heroína de sus dibujos animados favoritos. También como ella, quisiera vivir en otra época y ser protagonista de grandes aventuras. Hélène posee un alma romántica y una poderosa imaginación gracias a la cual vive grandes hazañas, sin embargo, debe conformarse con repartir periódicos y trabajar como mesera en una sala de bingo. Después de todo, tiene ocho años, aunque finja tener diez. Tiene tres hermanas, un padre taciturno y una madre que termina todas sus frases con un «y punto» imposible de replicar. Ninguno de ellos parece comprenderla. En cambio, entre sus excéntricos vecinos, el señor Roger, un viejo que pasa sus días bebiendo cerveza y que sueña con morirse, se convertirá en su más valioso confidente. Las conversaciones ligeras de cada tarde y alguna que otra disputa serán la semilla de una profunda amistad.