Rockabilly es una novela inclasificable que no se atiene a convenciones ni a géneros. Narra una realidad contemporánea representada a través de un lente abstracto.
Rockabilly se mira al espejo de un baño mugriento. Anochece. Hace calor. El vecindario calla. Un estruendo rompe la calma. Algo se estrella contra el techo para luego hundirse en el jardín. Rockabilly toma una pala y comienza a cavar. Mientras abre un pozo en el patio, sus vecinos lo espían desde las sombras. Impulsados por una voluntad enigmática, cada personaje es protagonista de su propio acto nocturno. Bajo la luz de los letreros de neón de un Wal-Mart, en el lodo de un pozo voraz, a través de las ventanas oscuras de las casas de un barrio venido a menos, y desde los contornos de un tatuaje siniestro, se traza el rastro de cuatro vidas a la deriva. Al avanzar la noche, se unen en el abandono, el deseo aberrante, la angustia y el odio. Sin volver la mirada, y ajenos a la muerte que se avecina, siguen rumbos que brotan de la oscuridad.