Las rimas de Bécquer son hoy la más conocida de las colecciones poéticas del siglo XIX. Exponente de una poética que empieza a estar incómoda con el corsé romántico y casi sin quererlo tiende hacia el modernismo, estos poemas breves deben su liviandad a un esforzado trabajo de depuración estilística que los convierte en objetos literarios que rozan lo etéreo.