ACUDIÓ A LA BODA COMO UN INVITADO MÁS...
Jack Kent ha dejado atrás la adolescencia que vivió al filo de la ley, en el seno de una familia de avispados delincuentes. Su negocio en los astilleros le ha otorgado una posición, pero la edad ha endurecido también su corazón y le ha convencido de que un hombre como él no puede aspirar jamás a un amor verdadero. Una convicción que se pone a prueba como nunca con la intempestiva irrupción de Amelia en su vida, el día en que la rescata de su propia boda. Enseguida siente simpatía por ella, ya que sabe bien lo que significa sentirse soólo y perseguido por todos. Quizás esa mujer, que proviene de un mundo tan diferente al suyo, sea la única capaz de romper su coraza de remordimientos...
Y SE LLEVÓ A LA NOVIA
Amelia no estaba dispuesta a ser moneda de cambio para su familia, que pretendía casarla con un anciano duque para unir así el dinero amasado en América con el prestigio de la nobleza británica. Joven, hermosa e independiente, tiene el coraje suficiente para tomar las riendas de su destino y huir en plena boda. Está convencida de que su verdadero amor, un aristócrata de Londres con el que se comprometió en secreto, la espera con los brazos abiertos. Pero, en compañía de ese extraño y rudo escocés que la ha ayudado a escapar, empieza a tener sus dudas sobre muchas cosas, especialmente sobre la elección que ha hecho su corazón.