En la actualidad, la mayoría de los hombres son reyes pescadores heridos y las mujeres doncellas sin manos. Esta herida y esta limitación se aprecian por doquier. Así, la vida de los hombres ha perdido sabor y la mujer tiene una sensación creciente de inutilidad. Ambos sufren de una falta de comunicación a causa de una misma herida: su mutilada capacidad de sentir, la única que puede dar alegría, valor y sentido a la vida.
Robert A. Johnson nos aclara en este libro uno de los principales males de nuestro tiempo: el deterioro de la capacidad de sentir, tan maltratada y escondida por la mayoría de nosotros, a la vez que nos proporciona las claves para comprender al Rey Pescador o a la doncella sin manos que todos llevamos dentro.