- Mercenarios y guerra en Italia, ss. XIV-XV, por William Caferro, Vanderbilt University. Alejándose lentamente de la tradicional forma de emprender la guerra en otras partes de Europa, la Italia renacentista fió la solución de sus querellas políticas a, cada vez más, grupos de soldados profesionales que luchaban sujetos a un contrato, condotta. Esta es la historia de esta particular manera de entender la guerra. De su desarrollo y características, de sus consecuencias y del final de su existencia, cuando sucumbió al nuevo orden hegemónico implantado por las nuevas potencias europeas, Francia y España. Mapas de Carlos de la Rocha.
- Los condotieros y sus tácticas, por Stephen Turnbull, Universidad de Leeds. Los condotieros fueron capitanes mercenarios que debieron su denominación y su modo de vida a la concesión de una condotta, o contrato, por un empleador, normalmente un príncipe, barón o ciudad, al que proveería los soldados que lucharan por su causa. Mapas de Carlos de la Rocha.
- Destruir y acumular: la compañía militar como empresa económica en la Italia del siglo XV, por Nadia Covini, Università degli Studi di Milano. En la Italia del Quattrocento se tributaba una gran admiración a los capitanes más famosos, fuese por parte de los literatos y humanistas fascinados por las cualidades bélicas y el ejemplo de los generales de la antigüedad, fuese por parte de la gente común, subyugada por la fascinación guerrera. Ilustrado por Ángel García Pinto.
- Hawkwood y la batalla de Castagnaro, por William Caferro, Vanderbilt University. John Hawkwood nació al norte de Londres, en el pueblo de Siblehedingham, condado de Essex. Su fecha exacta de nacimiento es desconocida; los investigadores tradicionalmente han optado por 1320, pero es más probable que fuese en 1323. Su padre, Gilbert, era un pequeño propietario, con propiedades en Sible Hedingham, el hogar familiar, y en pueblos cercanos. La identidad de su madre es desconocida, murió cuando John era un niño y habiendo traído al mundo a siete hijos: tres niños y cuatro niñas. John era el mediano de los niños y recibió el mismo nombre que su hermano mayor, que heredó las propiedades familiares, en parte gracias al dinero enviado por su hermano tocayo, soldado mercenario. Ilustrador Ganbat Badamkhand, mapas de Jorge Martínez Corada.
- Juegos de armas en la Italia de los condotieros, por Pedro Velasco, Ante Bellum. Durante la edad de oro de los condotieros, el oficio de las armas era algo más que una profesión, pues a esa ocupación estaba ligado todo un estilo de vida. Durante los siglos XIV y XV, en las ciudades estado italianas, muchos nobles se dedicaban temporalmente a esta ocupación para aumentar su hacienda y prestigio pero, por otro lado, había auténticas castas mercenarias que se perpetuaban de manera hereditaria.
- La edad dorada de la armadura, por Álvaro Soler, Real Armeria de Madrid. La historia del arte de la armadura vivió un periodo de esplendor en la Italia del Trecento y del Quattrocento. En el siglo XV, coincidiendo con la pujanza de los condotieros, los armeros italianos forjaron armaduras consideradas entre las más bellas que se hayan conocido. La simbiosis entre función y forma alcanzó cotas difícilmente superables, creando conjuntos de gran eficacia y belleza. Ilustraciones por Pablo Outeiral.
- Francesco Sforza, un condotiero de éxito, por Andrea Gamberini, Università degli Studi di Milano. La vida de Francesco Sforza (1401-1466), el condotiero que se convirtiera en duque de Milán y diera origen a una dinastía que permaneció en el poder hasta el 1535, provocó una profunda impresión entre sus contemporáneos. En el género literario, típico del Humanismo, que son las biografías ejemplares a menudo tituladas De viris illustribus, a la manera inaugurada por Suetonio en el siglo II, la figura de Sforza es recurrente y siempre recibe palabras de admiración. Mapas de Carlos de la Rocha.
Reseñas de libros, miniaturas y juegos.
Y además, introduciendo el nº 17: La guerra en Iberia. Episodio I: 218-211 a. C., por Roger Riera, Universitat Autónoma de Barcelona. La II Guerra Púnica enfrentó a romanos y cartagineses en un conflicto de proporciones épicas que arrastró consigo a un sinfín de pueblos y territorios del Mediterráneo. La Península Ibérica fue uno de los escenarios más sangrientos de la guerra y un frente de importancia vital para ambos bandos. La disputa por su control empezó el mismo año 218 a. C. con el desembarco de las tropas romanas en Emporion. Mapa de Carlos de la Rocha.