Valiosa síntesis interpretativa en la que se intenta comprender la manera paradójica en que reaccionaron los patriotas españoles a la abdicación de la familia real en mayo de 1808 y a la ocupación del país por las tropas napoleónicas. La organización de los patriotas, que aprovecharon en beneficio propio determinados conceptos de la Revolución francesa, les condujo a cuestionar de forma radical el sistema político de la monarquía y provocó cambios asimismo radicales en las relaciones de poder entre estos nuevos ciudadanos, siempre con el trasfondo de la guerra contra el invasor. El autor insiste en la necesidad de valorar en todos sus aspectos la originalidad del proceso de resistencia y revolución al comienzo de la Guerra de la Independencia.