Con lenguaje irónico e inteligente, la nueva novela de J.J. Armas Marcelo es una sátira sobre el régimen cubano
«La Habana es muy habladora. Habla todo el tiempo, pero tiene una forma de hablar que no tiene ninguna otra ciudad en el mundo. Habla de lado, como si no hablara. Larga el rumor contra las paredes, lo hace subir y bajar por las calles y cuando viene a morir en la boca de las amas de casa ya está constatado que es mentira, aunque nadie va a quitarle importancia al embuste. ¿Cuántas veces ha matado el rumor de La Habana vocinglera a Fidel Castro? Cientos de veces.»
Walter Cepeda, coronel retirado de la Seguridad del Estado, recibe una llamada telefónica de su hija exiliada en Barcelona que le anuncia la muerte de Fidel Castro. Revolucionario convencido, Walter pertenece a un mundo que se está desmoronando desde hace tiempo, que ha abandonado todo idealismo para caer en la pobreza, el aislamiento y la corrupción. La noticia desata en él un torrente de recuerdos. A oscuras, en la más grande soledad y con la banda sonora enloquecedora de los ladridos de una perra llamada María Callas, el viejo coronel hace balance de los sueños y los fracasos propios y ajenos hasta componer el epitafio de una época heroica y definitivamente perdida.
Réquiem habanero por Fidel es una novela crítica, escrita con ironía e inteligencia, pero también con una extraordinaria admiración por un país y por la gente que lo habita mientras espera, sin rendirse, lo que les deparará el futuro tras la última muerte de Fidel Castro.
Sobre el autor...
«A una edad en la que los escritores suelen instalarse en un pequeño trono y convertirse en estatuas, J. J. Armas Marcelo sigue en la barricada con la pluma en la mano y la vocación tan pura y atrevida como cuando comenzó.»
Mario Vargas Llosa
«Es una especie de fabulador y constante mitificador de espacios urbanos: con Jota Jota,esto es, en su pluma y hasta en su conversación, las tabernas, los cafés, las librerías, los bares, las plazas y hasta los estadios se transforman en mitología, en lugares sagrados, consagrados por la memoria.»
Jorge Edwards
«Armas Marcelo hace gala de una destreza formal innegable, cuyas más notorias pautas radican en un frase de dinámica eficiente y en una tensión metafórica hábilmente ceñida al acuciante ritmo narrativo.»
José Manuel Caballero Bonald
«Armas Marcelo es un estilista, un escritor que mima y cuida, saborea, paladea cada verbo, cada término; que elabora con la laboriosidad de un artesano cada vocablo y cada frase, y que sabe y venera el valor de una lengua común y literaria en tal vastedad de territorios, del habla de Cervantes, de Borges.»
Fernando Rodríguez Lafuente
Sobre la novela...
«Una crónica sentimental, un retrato moribundo de esa Cuba que, precisamente en estos últimos meses, afronta el momento decisivo de su transición. [...] Sobre la propia peripecia de la narración de los recuerdos, trufada por las incertidumbres del presente, podríamos decir que en esta obra es el lenguaje -la sintaxis, el léxico, el propio sonido de la lengua española en la voz de los cubanos- uno de los grandes protagonistas de la novela.»
Carlos Aganzo, El Norte de Castilla