En este libro, nos ofrece un relato desgarrador; sincero y directo, y a la vez lleno de esperanza y de luz, sobre sus propias experiencias cercanas a la muerte y el sentido de la vida. No tiene ninguna duda del milagro que se produjo al salir vivo de una montaña en la cordillera de Los Andes, donde después de separarse del grupo, se perdió.
Sin agua, sin comida, a muchos grados bajo cero y sabiendo que no iban a ir a buscarle, la muerte era ya cuestión de horas... Hasta que pidió ayuda y «alguien» se la dio.
Ésta es su historia.